Mejora tus relaciones con la asertividad

21 de noviembre de 2023

Mejora tus relaciones con la asertividad. ¿Eres consciente de cómo te comunicas? ¿Sabes que existen distintas formas de comunicación? Y si te digo que esto puede marcar la calidad de las relaciones que mantienes con los otros. En este blog me gustaría explicarte las distintas formas de comunicación, los beneficios de la asertividad y cómo puedes potenciarla.

La comunicación pasiva y agresiva

Las personas manejamos distintos estilos de comunicación bastante diferentes entre sí. Es posible que haya alguno que uses con más frecuencia, dependiendo de tu contexto y del aprendizaje previo que hayas tenido. Para empezar, me gustaría explicarte dos formas de comunicación bastante contrarias entre sí. 

El agresivo: Este estilo se caracteriza porque la persona no se esfuerza en entender el punto de vista del otro, lo importante es solo el suyo y lo intenta imponer sin tener en cuenta los pensamientos, emociones y opiniones de las otras personas. Puede ser ofensivo, amenazar y humillar a la otra persona. 

Suele tener creencias como: “lo importante es que yo consiga lo que me proponga sin importar los demás”; “solo yo tengo derecho a x”, “solo mi opinión cuenta”.

El pasivo: En este estilo la persona tiene dificultad para expresar su opinión, por lo que al final acaban dejando que la opinión de los demás pese más que la suya propia; suelen aceptar peticiones o decisiones, aunque no les parezcan bien y les cuesta expresar sus sentimientos, opiniones o necesidades por el temor de no agradar a los demás. 

Suele tener creencias como: “no tengo derecho a sentirme mal por esto”, “mi opinión vale menos que la de esta otra persona”.

Es posible que en mayor o menor medida te hayas sentido identificado con estos estilos de comunicación. Hay que tener en cuenta, como he dicho antes, que normalmente variamos de estilos comunicativos, es decir, no se tienen que cumplir de forma estricta las características que se han descrito. Pero, ¿no existe otra forma de comunicarse?

La comunicación asertiva

La asertividad es la capacidad de expresar las ideas, opiniones y sentimientos de forma adecuada, respetando los derechos propios y ajenos, con honestidad. Pero, ¿qué significa esto?  Básicamente, significa que se pueden decir las cosas sin pisotear a los demás y sin ser pisoteados. Esto está muy relacionado con un tema que ya hablé en el blog de los límites saludables.

Otro concepto intrínseco a la asertividad es la empatía, es decir, la capacidad que tenemos las personas de ponernos en la piel del otro e intentar comprender sus pensamientos, emociones o sentimientos.

Como verás, lo que planteo, es buscar un punto medio donde yo me escucho y me respeto mientras hago lo mismo con el de enfrente. Como tantas veces planteo en terapia, este equilibrio es más un camino que un fin en sí mismo. No hace falta acertar siempre, pero sí intentarlo.

La asertividad afecta a nuestra comunicación intrapersonal (con uno mismo) e interpersonal (con otros), por lo que va a relacionarse con las distintas esferas vitales como la personal, la familiar, la social o la laboral.

Beneficios de la comunicación asertiva

Algo muy sencillo, pero útil es que las personas empezarán a entender lo que quieres decir y las necesidades que tienes. Si, en vez de callarme las cosas e intentar que el resto me lean la mente, lo comunico de forma asertiva facilito mi relación con los demás. Además, se puede evitar la sensación de ansiedad por no comunicar cosas por no pasar un mal rato. Solo se puede cambiar aquello que se comunica.

Si puedo expresarme sin atacar al otro, es posible que mi opinión se valore más que antes. No es lo mismo la percepción de que alguien me ha dicho algo para hacerme daño que me lo ha dicho porque le ha molestado.

Cuando hay comunicación sin agresión, es más sencillo que los demás me conozcan más y que yo los conozca más. 

Al igual que pasa al aprender a poner límites, el uso del estilo asertivo nos permite mayor sensación de control sobre nosotros mismos y sobre el entorno. Al contar con herramientas no estás a expensas de cómo te quiera tratar el de enfrente, porque tú tienes cosas que decir y qué opinar. 

Existen muchos más beneficios, si estás interesado puedes buscar los derechos asertivos. Se pueden usar como una guía para poder cambiar tu percepción sobre la comunicación.

Cómo trabajar la comunicación asertiva

Existen una serie de técnicas asertivas para mejorar la comunicación, pero en este caso voy a tratar elementos más generales.

  • Decir cómo te sientes y no atacar. Es relativamente frecuente que en los conflictos se busque hacer daño al otro en vez de explicar cómo te sientes. Con lo que el conflicto escala en intensidad y no se soluciona. Es mejor esperar a tranquilizarse y poder expresar lo que sentimos sin atacar al de enfrente.
  • Aprender a identificar tus emociones. Es algo bastante frecuente que las personas no sepamos identificar las emociones, es normal, nadie nos ha enseñado. Muchas veces metemos en el mismo saco la tristeza y el miedo y lo llamamos ira. Tómate tu tiempo para identificar tus emociones, esto te permitirá expresar claramente a los demás cómo te sientes y qué quieres.
  • Aprender a decir no. Sobre todo, si usas el estilo de comunicación pasivo, aceptas lo que te venga estés de acuerdo o no. Empieza a decir no en cosas pequeñas, escúchate y permite que los demás escuchen si quieres hacer algo o, por lo contrario, no quieres hacerte cargo. 
  • Críticas no destructivas. No es lo mismo decirle a alguien: “esto que has hecho es una mierda” que “creo que esto se podría mejorar si lo hicieras de este modo”. Piensa antes de criticar algo, esto hará que tenga mejor acogida.

La asertividad nos hará libres

Trabajar la capacidad de expresarte respetando tus derechos y los de los otros, facilitará tu relación contigo mismo y con los demás. No significa que tengas que contenerte, sino que puedas comunicar de forma efectiva y empática tus sentimientos, opiniones y percepciones.

No es necesario acertar siempre, pero sí intentarlo, ya que el punto medio es un camino y no un estado. Si consigues poco a poco introducirlo en tu vida cotidiana, te darás cuenta de que la asertividad te hará libre.

Entradas relacionadas

La vuelta al trabajo y la depresión postvacacional

La vuelta al trabajo y la depresión postvacacional

Ahora que se han acabado las vacaciones para casi todos, es probable que empieces a ver publicaciones sobre la vuelta al trabajo y sus consecuencias. Por lo que me gustaría contestarte a las siguientes preguntas: ¿Existe la depresión postvacacional? ¿Cómo afecta a las...

Tu mente es un autobús

Tu mente es un autobús

Aunque no lo sepas, tu mente puede asemejarse a un autobús. Y te preguntarás: ¿Se puede explicar el funcionamiento de la mente con metáforas? ¿Cómo puede parecerse mi mente a un autobús? Es normal que no entiendas muy bien el título, ya que lo he hecho con ese...

Otras distorsiones cognitivas que configuran nuestra realidad

Otras distorsiones cognitivas que configuran nuestra realidad

En un blog anterior, te hablé de las distorsiones cognitivas más comunes y en qué consistían. Hoy me gustaría completar ese listado con otros errores de procesamiento de información que han descrito psicólogos posteriores a Aaron Beck y otra herramienta para conseguir...

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *